Tres islas imprescindibles en Grecia
A pesar de que las propuestas de hoy no se cuentan entre las principales islas griegas, sobre todo para irnos de crucero, los tres destinos que hoy se sugieren dejarán un recuerdo imborrable en el viajero: Andros, Ítaca y Limnos. Es por ello que, a continuación, se ofrece un recordatorio de sus características esenciales, con el fin de darlas a conocer entre los seguidores de este blog.
La primera de ellas, Andros, se localiza en el archipiélago de las Cícladas, en el corazón del mar Egeo. Para llegar hasta allí, se aconseja hacerlo en transborador desde la ciudad de Rafina (en la costa ática) o bien desde la cercana isla de Tinos.
De reducidas dimensiones —su superficie apenas supera los 380 km cuadrados, en los que habitan menos de 11.000 personas—, su rasgo geográfico más significativo es que está divida por un amplio valle. A su vez, en las montañas próximas a la capital de la isla (Ciudad de Andros, sita en la costa oriental), se hallan los manantiales de Sariza (en la foto).
Aunque a estas fuentes se les atribuyen propiedades curativas especialmente indicadas para el tratamiento de enfermedades hepáticas, su belleza las convierte en un excelente reclamo sin necesidad de analizar la composición de sus aguas.
La siguiente propuesta es la isla jónica de Ítaca, por todos conocida gracias a su presencia en la literatura homérica y fácilmente accesible por transbordador. Mucho más pequeña que Andros —posee 117 km cuadrados y poco más de 3.000 habitantes—, posee restos micénicos que se conservan en el pequeño Museo Arqueológico de Vathí, la capital isleña. A su vez, en la cima del monte Aetos, aún son visibles los restos de un poblado medieval, conocido como castillo de Ulises. En agosto y septiembre, además, se desarrolla un importante festival de teatro.
Por último, tan sólo queda referirse a Limnos, situada al norte del Egeo y mucho mayor que las anteriores (tiene 477 km cuadrados y más de 18.000 habitantes). Esta isla, a la que se llega en transbordador desde varios puertos, está estrechamente ligada a la mitología grecolatina, ya que fue la patria de Héfesto, uno de los hijos ilegítimos de Zeus. Como principal atracción, no hay que perderse las ruinas de Hefestia.
Foto vía: Web Greece
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