Visita a la antigua Amfipolis, en Macedonia
Amfipolis fue una de las ciudades más importantes de Macedonia en la antigüedad; fundada en el 437 a.C., sobre otra ciudad anterior, Ennea Hodoi (“Las nueve rutas”), debe su nombre a que es bañada por el río Strymon.
Estratégicamente ubicada, con vistas al mar y la tierra, fue una ciudad próspera económicamente y tuvo un importante papel en las guerras del Peloponeso. Sede de la Real Casa de la Moneda de los macedonios, bajo la dominación romana el paso de la Vía Egnatia contribuyó a mantener su importancia y prosperidad; pero también fue un importante centro religioso y urbano durante la cristianización, ya que se dice que el apóstol San Pablo utilizó la Via Egnatia para visitar Amfipolis en su camino de Philippi a Salónica y se descubrieron los restos de un edificio que pareció ser una sede obispal.
La zona tiene una riqueza natural que fue apreciada ya por nuestros más remotos antepasados y su prosperidad se basó en los cultivos. Los antiguos habitantes de la ciudad se dedicaban a la agricultura, el comercio y se destacó por la producción local de cerámica. Durante la época bizantina se desarrolló la importante ciudad-puerto de Chrysoupolis y sobre las ruinas de Amfipolis se fundó la pequeña Marmarion, actual pueblo de Neohorion. Las excavaciones arqueológicas en la región de Amfipolis permitieron la creación de un yacimiento que actualmente puede ser visitado.
Allí se pueden ver las antiguas murallas de la ciudad; y cerca de la estación de trenes, un sistema de drenaje para conducir el agua de lluvia, con compuertas y bastiones y unas impresionantes escaleras que conducen hasta el paseo marítimo. Un elemento único es el antiguo puente de madera, ubicado entre la fortificación y el estuario del río Strymon, mencionado por Tucídides en 424 a.C.
El gimnasio de Amfipolis incluía interiores y espacios abiertos para ejercicios y culto, con una monumental escalera que conducía a la parte cubierta del gimnasio. Más adelante se construyó un sistema de baños con sofisticadas cañerías. Una de las reliquias mejor conservadas es la casa helenística, del siglo II a.C.; típica de la época, con un patio cuadrado central cuyos lados son las habitaciones, el suelo empedrado y el techo cubierto de tejas de arcilla; se conservan dos decorados; una pintura mural y una obra arquitectónica del estilo de Pompeya.
Queda mucho en el tintero; para terminar mencionaremos un magnífico monumento fúnebre: el León de Amfipolis, uno de los más importantes de toda Macedonia, de pie frente al río Strymon, majestuoso e imponente.
Foto: Vía Picasaweb
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