Senderismo en el río Neda, leyendas y naturaleza

Rio Neda

El paso por la quebrada del río Neda, en Zacharo, prefectura de Eleia, es una oportunidad única para disfrutar al mismo tiempo de los misterios de la mitología griega y los tesoros de la naturaleza. Los muelles del río se encuentran al pie del monte Liceo, en un tranquilo entorno natural, donde se supone que Saturno devoró a sus hijos por temor a ser destronado.

De hecho, Rea su esposa dio a luz a su último hijo, Zeus, en el Monte Liceo, y para salvarlo lo entregó a la ninfa del río Neda.

De acuerdo con las descripciones del viajero Pausanias, en algún lugar por aquí se encontraba la sagrada cueva negra en la que se escondió la diosa Deméter, aunque todavía no ha podido ser localizada, y explica el origen del río Neda en la costumbre de cortar el cabello a los niños y arrojarlo al agua para señalar su paso a la adultez: esos cabellos formaron la trenza de la ninfa Neda y se transformaron en el río que corre por el cañón para siempre jamás.

Comencemos nuestro recorrido en Figalias, la antiguo Paflitsa.  Es un sendero de dificultad moderada que comienza justo después de la antigua fuente de Figalias.   En el trayecto veremos las cataratas del río Neda que caen desde una altura de 60 metros, el yacimiento arqueológico y la cueva en la que el río parece desaparecer para llegar al puente Tzouloucha.

Será fácil llegar hasta el yacimiento por un camino de tierra; después de éste comienza el tramo más bonito, con una ruta bordeada de densa vegetación hasta la entrada de la cueva.  Aquí está uno de los paisajes más sorprendentes de la naturaleza griega: en la ladera la gran cascada de agua espumosa que entra en blanca erupción y por eso es llamada «Agua Blanca»; cae a la sombra de gigantescos árboles, formando un lago de colores cegadores.

El camino termina en una meseta en el techo de la cueva; la boca está en total oscuridad.  El río Neda, después de haber recogido el agua de la cascada, acepta sumergirse sin trabas dentro de la cueva para buscar de nuevo la luz del sol a 100 metros de la boca.

Llegar hasta la salida del río es un desafío para audaces y la parte más impresionante del recorrido, ya que se debe subir al puente de Tzouloucha y pasar por el desfiladero, una experiencia inolvidable. ¡Algunos tramos deben hacerse caminando por el agua o nadando!  El río Neda nace en las aldeas del norte, Kyparissiakos y Triphylia, y es el límite natural de Triphylia con su hermana Olympia, es decir, la frontera entre Mesenia y Eleia.

Foto: Municipalidad de Zacharo



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