Vacaciones artesanales en Arcadia
¿Imaginaste unas vacaciones en las que pudieran combinarse el disfrute de los bellos paisajes montañosos de Grecia, la buena cocina orgánica de la región y la iniciación en el tradicional arte de la tapicería? Esto es posible en Arcadia, la mágica región en el corazón del Peloponeso; recordemos que es una de las provincias más grandes e impactantes del país con su espléndido entorno natural, su rica historia y sus fascinantes tradiciones.
Además, sus costas bañadas por el Mediterráneo están formadas por preciosas playas y pequeños puertos como el de Kynouria, una verdadera revelación para los turistas. En su relieve se destacan las montañas de Mainalo y Parnonas, de inspiradora belleza virgen, los ríos Alfeo, Ladonas, Erymanthus y Lucios, que son el hogar de una profusa vegetación y muchas especies animales además de aptos para deportes acuáticos.
Tres lagos que son como tres perlas en Arcadia: Taka, Ladonas y Moustos, conforman uno de los monumentos más bellos de la región; hay tres lagos más pequeños en el Monte Parnon y un magnífico humedal en el Golfo de Fokianos.
En este marco, Arcadia te propone combinar relax y creatividad, iniciándote en el arte tradicional de la tapicería y la decoración textil, para descubrir los secretos del teñido de los hilos con productos naturales que pueden obtenerse en las excursiones y exploración de la garganta del Ladonas, y reponerse con la sabrosa cocina tradicional basada en productos orgánicos.
Para alojarse pueden elegir alguna de las antiguas casas de piedra de la Arcadia, la mayoría de ellas construidas a mediados del siglo XIX; se hallan restauradas y adaptadas para recibir huéspedes y sus ventanales ofrecen magníficas vistas de la quebrada de Ladonas.
Pronto aprenderán a utilizar las herramientas para la fabricación de tapices ya que el entorno natural es realmente inspirador; una vez familiarizados con los marcos y los hilos, participarán de excursiones al desfiladero de Ladonas para recolectar hierbas, cortezas, frutos y raíces que se utilizarán para el fascinante proceso del teñido de los hilos en diferentes colores. Para cuando finalicen, podrán tejer un pequeño tapiz o un elemento decorativo para sus hogares.
No hemos olvidado la comida; esta región se caracteriza por sus olivares cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos; aquí se produce una variedad de aceite de oliva de Doliana llamada Manaki que hará de su visita un viaje inolvidable. Otro producto típico son las castañas y nueces, que se emplean en repostería o se disfrutan al natural. Completan el menú las patatas de Valtetsiniko Tegea y las cerezas negras de Doliana o Trípoli, dulces y jugosas, o las de Steno y Partenios, de aroma y sabor únicos.
Foto: Vassilios from Naplios
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