Las misteriosas casas de dragones en Eubea
Estas peculiares casas de las que hay más de veinte en la isla de Eubea fueron habitadas por los drakospita, un pueblo cuyo nombre tiene su raíz en la palabra griega «derca»; que se refiere a una mirada mirada penetrante y aguda que la cultura popular atribuye a los dragones.
Los dragones eran unos seres míticos, a veces con forma humana, pero de estatura fenomenal. Se consideraba que habitaban en cuevas o en laberínticos palacios excavados en la montaña; de hecho, en la región hay muchos lugares y nombres que tienen este componente, especialmente en Dirfys, y su poder sobrenatural forma parte de muchos dichos populares e historias que se cuentan en Eubea.
Las casas de dragones mejor conservadas se encuentran en Ochi, a una altitud de 1404 metros; también se las ha encontrado en Tsoukas, Limiko y Glyfada, éstas últimas descubiertas en 1987.
A pesar de sus diferentes ubicaciones, las casas de dragones son todas muy similares; se encuentran en una altura o en pendientes de muy difícil acceso; todas tienen buena visibilidad, los alrededores muestran huellas de la extracción y procesamiento de la roca y establecen un vínculo con el paisaje que muestra la armonía en la mente de sus constructores. Las piedras están apiladas y no hay material ni argamasa entre ellas; tienen un espesor de 20 a 80 centímetros, 4 metros de largo y a veces hasta 2 metros de ancho.
La forma de la construcción se basa en la posición de los elementos, algo que realmente causa admiración, ya que demuestra conocimientos técnicos en el tallado y arquitectura, sin los cuales hubiera sido imposible la colocación de cada piedra apoyándose en la inferior.
Un elemento clave es la entrada de la casa de dragones: dos monolitos o pilares que cubren todo el espesor de la pared, sobre los que se superpone otra piedra a la altura de la entrada; esto se cubre con grandes cantos rodados. Hacia adentro se revela un corredor vertical.
El techo está realizado en pendiente, con piedras de diferentes tamaños, con una abertura para el humo. Las dimensiones internas son de 5 x 3 metros aproximadamente. No se sabe si los pisos estaban recubiertos o pavimentados, pero sí que las paredes estaban decoradas y con unos estantes cuadrados en las esquinas.
La forma en que estas gigantescas piedras fueron extraídas, labradas y montadas para construir la vivienda, continúa siendo una incógnita para investigadores y curiosos; los drakospita son un verdadero misterio, ya que ni siquiera se ha podido determinar la edad de estas extrañas construcciones.
Foto: Municipalidad de Dirfys
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