Spinalonga, destino inolvidable
La prefectura de Lassithi comprende zonas muy populares y otras legendarias; sus bellezas naturales combinan armoniosamente son el alma de sus habitantes, alegres y tradicionales, con sitios aún vírgenes y su estilo de vida incomparable.
Precisamente aquí se encuentra una de las islas más famosas de la prefectura, que sirvió como defensa a Creta contra las incursiones piratas: Spinalonga, con una fortaleza de piedra a la entrada de la bahía de Elounda, construida sobre una anterior durante la época veneciana por el veneciano Luca Michiel tal como consta en el dintel de la entrada principal.
Cuando los venecianos fueron derrotados y Creta se rindió, sólo Spinalonga quedó fuera del control de los turcos, y hasta 1715 fue un refugio para los venecianos y otros escapados del régimen turco. Hasta 1903 estuvo habitada casi exclusivamente por musulmanes, y en 1903 comenzó su decadencia, ya que fue convertida en un hospital para enfermos de lepra que se cerró en 1957. La isla quedó completamente deshabitada y por mucho tiempo su nombre era pronunciado con temor.
Sin embargo, hace poco tiempo comenzó su recuperación y restauración de sus edificios, revitalizando su historia y recuperando la magnífica belleza de la fortaleza y de toda la isla. Ahora puedes llegar a Spinalonga por agua, tomando un barco en Plaka o por un camino asfaltado desde la bahía de Elounda, en cuya costa se encuentran los hoteles más lujosos de Creta.
Una calle en forma de horquilla que sale a la derecha desemboca en un camino asfaltado, paralelo al mar, que llega hasta el istmo que comunica con Spinalonga. Antiguamente todo esto era zona de marismas, pero en 1898 se excavó un canal para conectar la bahía con el golfo de Mirambelou señalado por dos hermosos molinos de piedra.
Unas ruinas en las cercanías muestran la ubicación de la grecorromana ciudad de Oloús, en el extremo sur, cuyo puerto quedó semisumergido en el siglo IV y es actualmente un lugar elegido por los buceadores.
Definitivamente, Spinalonga es un lugar que vale la pena visitar ya que se encuentra en un ambiente extraordinario y además, está muy cerca de otras atracciones turísticas, como Hersonissos, el Museo Arqueológico de Heraklion, el Acuario de Creta, Knóssos o la cueva de Diova.
Sobre las laderas de las colinas que rodean el golfo de Mirambelou se pueden ver las casas blancas de Agios Nikolaos, el lago que da origen a numerosas leyendas y su inconfundible aire mediterráneo. No dejemos el lugar sin probar la soumada, una bebida deliciosa a base de almendras.
Foto: Wiki Commons
Categorias: Creta
