Monemvassia, pueblo fortificado
Monemvassia o Malvassia, a la que ya hemos mencionado, en parte por ser el lugar de nacimiento del gran poeta griego Yannis Ritzos y en parte por la bella isla de Elafónisos que se encuentra muy cerca de allí, nos invita a recorrerla una vez más, disfrutando de esta pequeña ciudad bizantina que ocupa una pequeña península de la costa este del Peloponeso.
El peñón sobre el que se erige fue tierra firme hasta que un terremoto, en el año 375, la separó del continente al que ahora la une un puente. Situada en la pendiente sudeste, el estrecho promontorio la custodia por un lado, y una muralla por los otros tres. La mayor parte de sus edificios son antiguos y las calles sólo aptas para peatones. Varias iglesias bizantinas terminan de darle el carácter que parece detenido en el tiempo, sobre todo la parte baja, con su laberinto de túneles y callejones. Atravesando la gran puerta occidental se encuentra la casa natal del poeta y una escalera de piedra nos lleva hasta la parte vieja, la más alta; allí se encuentra la iglesia bizantina Agia Sofia, al borde del acantilado.
Si llega a Monemvassia en su automóvil particular, se recomienda dejarlo en el puente que une la ciudad con el pueblo de Gefyra pues, de todos modos, no podrá circular en el por el pueblo. La calle principal es estrecha pero poblada de lugares para comer en espectaculares terrazas con vista al mar.
Conozcamos un poco más acerca de la historia de esta villa singular: posiblemente fue fundada por refugiados eslavos, pero durante el siglo 10 se transformó en un importante centro comercial y marítimo por su ubicación estratégica, llegando a tener más de 50.000 habitantes, en el recorrido de las rutas marítimas que iban hacia Italia desde el Mar Negro, pasando por el Egeo; perdió protagonismo al construirse el canal de Corinto.
Muchas veces se la quiso invadir y todas las veces Monemvassiá resistió; también a lo largo de su historia estuvo dos veces bajo el dominio veneciano y otras dos bajo el otomano… La ciudad vieja, o ciudadela, en la cima del promontorio, está deshabitada desde 1920, pero la verdadera revitalización de la ciudad se produce en 1971 cuando el puente la conecta con el continente y comienza a perfilarse como un destino turístico preferido por los griegos. Así como Elafónissos, hay otros lugares cerca de Monemvassiá que pronto visitaremos: Geraki de Laconia y Neápolis.
Foto: Worldisround
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