Escapada senderista desde la isla de Creta
Si un día claro están en la isla de Creta, en la cima de alguno de los picos de las Montañas Blancas, y dirigen su vista hacia el Mar de Libia, podrán ver, en medio del horizonte, un islote casi desconocido.
Se trata de Gavdos, de hecho el punto más meridional de Europa y una de las tres islas griegas que no forman parte de ninguno de los grupos característicos. Es una isla baja, arenosa, arbolada con pinos y cedros a la que llegarán con alguno de los servicios diarios de ferry que unen los puertos de Creta con Karava el puerto de la isla.
Cuenta en total con cinco aldeas, dos de las cuales están deshabitadas. Sin embargo en los últimos tiempos, con el auge del turismo, se han formado nuevas urbanizaciones en el puerto de Karava y en la bahía de Sarakiniko.
Aún así, después de haber contado con más de 8000 habitantes bajo el imperio bizantino, se cree que en la actualidad sus residentes no superan las 100 personas. Bajo la dominación veneciana la isla quedó en manos de piratas y se convirtió e un territorio desolado; sus dos bahías, Sarakiniko y Sarakinou, recuerdan esa época.
Actualmente es un destino turístico preferido por los campamentistas y entusiastas del contacto con la Naturaleza. Hay varios senderos para recorrer la isla. Por ejemplo uno parte del puerto de Karava y llega hasta el extremo meridional de la isla; deben tomar la carretera a la bahía de Agios Georgios y caminar hasta Vatsiana, la aldea más meridional de Europa. Al final del camino nos esperan tres cuevas marinas y una extensa playa en la que podremos descansar.
Otro sendero nos lleva desde Karava hasta Kastri la capital. Es una carretera que discurre a través de un campo de pinos; pasaremos por Vatsiana para llegar hasta la aldea de Ambelos, el punto más alto de la isla, donde se encuentra el faro abandonado. Desde Ambelos hay un camino que lleva a la colina de Agios Ioanis y la playa. Desde aquí pueden caminar hasta la hermosa playa de Sarakiniko.
Al noroeste de la bahía hay un ícono que señala el lugar donde, según la tradición, naufragó la nave que llevaba a San Pablo durante su viaje de Jerusalén a Roma. Esta caminata es bastante larga y debes destinarle al menos un día. Se recomienda llevar agua y protección contra el sol; es importante tener en cuenta que varias de las playas son preferidas por los entusiastas del naturismo, por lo que deben evitarlas… ¡o evitar el traje de baño!
Foto: vía Esacademic
Categorias: Creta