Las pequeñas manzanas sagradas de Kofinas
Kofinas es un municipio al sur de Heraklion; con su capital, Asimi, y sus poco más de 5.500 habitantes nos espera para revelarnos sus bellezas naturales y monumentales y un secreto sobre un manzano cuyas frutas son tan pequeñas como un garbanzo.
Kofinas es parte de la provincia de Monofatsio, e incluye la parte norte del valle Messara, así como una parte importante de la montaña Asteroussia y una gran parte de la hermosa costa del mar de Libia; el pico más alto de estas montañas es precisamente Kofinas, de más de 1.200 metros de altura; su forma de alforja es la que le ha dado el nombre, kofini.
Es muy fácil llegar a Kofinas, que se encuentra muy bien comunicada mediante carreteras con Heraklion desde el norte y Mires desde el sur y con autobuses que emprenden viajes cada hora desde Heraklion y, además, buenos caminos de tierra hacia las montañas Asteroussia y la costa.
Kofinas ha sido habitada desde los tiempos más remotos, como lo prueban los hallazgos arqueológicos de un santuario de la época minoica en lo alto del pico Kofinas, y un asentamiento helenístico cerca de Agrio. La región fue ocupada por turcos y venecianos, que poseían el castillo de Bonifacci, en Agrio, de donde surge el nombre de Monofatsi.
La montaña de Kofinas es realmente imponente: el lado norte es duro y desnudo, lleno de parajes de gran belleza, mientras que su flanco sur es un paraíso de verdor. Se pueden ver también las aldeas abandonadas de Velouli y Aghios Nikolaos, las costas de Aghios Ioannis Koudoumas, cuyas calas forman un collar de color turquesa en la orilla, el monasterio de Koudoumas, las cuevas de Aghios Antonios, de Varvakospilios o Avakospilios, la playa y el barranco de Tripiti.
Dicen que en la ladera de la montaña Kofinas, un peregrino cayó entre las rocas y murió, y que en el lugar donde se derramó su sangre, nació el militses, considerado un manzano sagrado. De hecho hay tres de estos árboles que hunden sus raíces en las rocas, y sus frutas (mostajos de los Balcanes) son como manzanas pequeñas que maduran en septiembre y tienen propiedades medicinales.
Cada 14 de septiembre se cosechan esas pequeñas manzanas, se dejan toda la noche en agua de manantial, al día siguiente se llevan en procesión alrededor del pico Kofinas y luego el sacerdote las distribuye entre los fieles; esta costumbre tiene su origen en los antiguos rituales griegos y minoicos de adoración de los árboles.
Según dicen, en enero es posible ver salir el sol directamente sobre la montaña Kofinas; si la idea es escalarla, no es difícil pero deberemos ir acompañados por instructores. Nos esperan la cima plana de la montaña e impactantes vistas de los alrededores.
Foto: Panoramio
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