Areópolis, la capital de Mani, en el Peloponeso

Areopolis

Mani es una península montañosa, aislada del Peloponeso por la barrera de los Montes Taigetos. Fascinante, pintoresca, pequeña, casi desconocida, Mani impresiona por su carácter independiente, sus pueblos de piedra, sus torres e iglesias, siempre inundada de luz, siempre acariciada por el viento y el mar.  Su capital es Areópolis, la ciudad de Ares,  que actualmente cuenta con un puerto turístico, el de Yeroliménas.

Hay muchísimo para ver y hacer en Mani, como visitar el Cabo Taínaron, la impresionante cueva de Diros o la de Hades, el dios de la muerte, y el antiguo templo de Poseidón, un viaje memorable que nos llevará también a Gýtheion y la isla de Kranái.

Su municipio principal es Oitilou, en el corazón de la península, el punto más austral de la Grecia continental, ideal para visitar en cualquier época del año para unas perfectas vacaciones helénicas, con descanso, recreación y cultura.

Oitilou concentra las mayores riquezas naturales y monumentales de Mani, como 67 de las 98 aglomeraciones de casas de piedra que hay en la península, 118 en total en todo el Peloponeso; tres castillos bizantinos, las torres, centinelas de la libertad, un paraíso botánico y refugio de vida silvestre y aves migratorias, playas de arena limpia y delicias gastronómicas como la miel, hierbas, aceite de oliva, aceitunas y pan sin levadura.

Oitilou es la sede de Areópolis, antiguo centro comercial de Mani y un verdadero museo al aire libre. La ciudad conserva su aire antiguo, sus casas de piedra bordeando estrechas calles, y su espíritu rebelde ya que aquí se alzó, en 1821, la bandera de la liberación de Grecia.

Para conocer la ciudad antigua debemos dirigirnos hacia el oeste; también veremos aquí las antiguas torres y las casas de las familias poderosas. Los entusiastas del turismo religioso se sentirán a gusto: en la plaza 17 de Marzo de 1821 se encuentra la Taxiarches, Metrópolis de Areopolis, con impresionantes esculturas decorativas y un mural en relieve que es actualmente el símbolo de la ciudad.

Otras iglesias más pequeñas son la espartana Agia Triada, construida antes del siglo XVII, y la de Santo Domingo y San Pedro, en la ciudad vieja. La de Agios Yannis alberga extraordinarios frescos de los siglos XVIII y XIX, la de Agios Nikolaos se destaca por su cúpula de madera, y sorprende el doble templo dedicado a la Virgen María y San Charalambous, con frescos de 1869 y un interesante campanario.

Si la idea es quedarse, encontrarán alojamiento para distintos gustos y presupuestos. Es muy fácil llegar a Areopolis, que se encuentra a 280 Km. de Atenas, conectadas por servicios diarios de autobús; el aeropuerto más cercano es el de Kalamata, a 90 Km., desde la que llegarán a Areópolis en tren o autobús.

Foto: vía Municipalidad de Oitilou



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