El tormento de Tantalo

El tormento de Tantalo

La ira de los dioses se ha hecho sentir en muchos mitos griegos. Algunos castigos divinos nos pueden resultar crueles y despiadados; otros, el origen de lo que llamamos “justicia poética”. Tal es el caso de Tántalo, que veremos hoy.

Tántalo era otro de los tantos hijos bastardos del dios Zeus. Su madre era la oceánide Pluto, aunque otras versiones dicen que su padre fue el rey Tmolo de Lidia. Lo importante es que Tántalo estaba destinado a ocupar un trono, tal como su padre (cualquiera que fuese). Se convirtió en rey de Frigia o del monte Sípilo en Lidia, Asia Menor. Sin embargo, es mejor recordado por ser uno de los condenados habitantes del Tártaro, el Infierno mitológico.

Tántalo fue padre de Pélope, Níobe y Broteas con la pléyade Dione. Pero otra ves nos topamos conla smúltiples versiones que adjudican la maternidad de sus tres hijos a Euritemista, Eurianasa o Clitia. El mito de Tántalo nos cuenta que fue invitado por su padre Zeus a la mesa de los dioses en el Olimpo, lo que le dio acceso a sus secretos, revelándolos ante los mortales. Además, tuvo la osadía de robar néctar y ambrosía para repartir entre sus amigos.

Tántalo quiso quedar bien con los dioses y organizó un banquete para ellos, pero cuando la comida empezó a escasear, decidió ofrecer a su hijo Pélope: descuartizó al muchacho, coció sus miembros y los sirvió a los invitados. Los dioses, advertidos, evitaron tocar la ofrenda. Sólo la diosa Deméter se comió el hombro izquierdo del chico sin darse cuenta. Zeus ordenó reconstruir el cuerpo de Pélope y devolverle la vida, sustituyendo su hombro por uno forjado de marfil que ofreció Deméter. Ya vuelto a la vida, Poseidón se llevó al nuevo Pélope al Olimpo y lo convirtió en su amante.

Se dice que la tercera es la vencida y en el caso de Tántalo, su tercer y último crimen acabó con la paciencia de los dioses. Junto a su amigo Pandáreo robó el mastín de oro de la diosa Rea. Finalmente Hermes lo recuperó y el iracundo Zeus castigó a los ladrones: a Pandáreo lo convirtió en piedra y a Tántalo lo fulminó con un rayo, aunque otra version dice que lo aplastó con una roca que pendía del monte Sípilo, destrozando además su reino.

Por sus faltas Tántalo fue enviado al Tártaro para que fuera eternamente torturado. Su castigo consistía en estar en un lago con el agua a la altura de la barbilla, bajo un árbol repleto de deliciosas frutas. Cada vez que intenta tomar una fruta o sorber algo de agua, éstos se retiran inmediatamente de su alcance, mientras sobre su cabeza pendía una enorme roca oscilante que amenaza con aplastarle.



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Categorias: Mitologia griega


Comentarios (3)

  1. muy buena historia y bien explicada, le felicito, saludos!

  2. alexander dice:

    ese curso
    el tema
    las mitologia
    de zeus y sus hijos
    es mi tema favorito

  3. Nicole Rubio! dice:

    Que Bien! Me Ayudo Bastante En La Tarea! :D